Organización

La organización de Aros de Esperanza en Medellín actualmente está formada por quince personas: fundador Guido Broekhuizen, coordinadora colombiana Andrea Giraldo y seis entrenadoras & siete asistentes de baloncesto colombianas. 

 

 

Guido y Andrea  

 

Las entrenadoras Andrea y Claudia con quienes Guido comenzó el proyecto en 2008 todavía forman parte de la organización.     

 

 

Guido y entrenadoras Claudia (izquierda) y Andrea  

     

Guido Broekhuizen es el responsable de la supervisión general del proyecto.

 

Las tareas de Guido consisten entre otras dirigir el funcionamiento diario del proyecto, analizar y archivar los informes semanales de las entrenadoras, justificar la administración financiera (inclusive la administración de sueldos), escribir propuestas y presentaciones de PowerPoint, escribir los boletines de noticias mensuales, mantener el sitio web (inclusive escribir artículos de noticias), establecer socios estratégicos, de asistir a reuniones, dar presentaciones y evaluar el proyecto.  

 

Además Guido entrena los equipos de baloncesto del barrio El Jardín, mientras tanto Aros de Esperanza está buscando una entrenadora adecuada quien dará los entrenamientos en este barrio en el futuro.

 

Andrea en su cargo como coordinadora es responsable de vigilar los entrenamientos de baloncesto, organizar los partidos de la liga y días de la familia, comprar los materiales de baloncesto y el pago físico de los sueldos a las entrenadoras y asistentes.

 

Las entrenadoras y asistentes son responsables del contenido de sus entrenamientos de baloncesto, dirigir sus equipos durante los partidos y de la comunicación semanal con los padres de las niñas (visitas a los hogares).  

 

Foto equipo de trabajo de Aros de Esperanza en Medellín tomada en 2010, todavía en uniforme anterior.

Fila atrás (entrenadoras - de izquierda a derecha): Claudia, Andrea, Karina, Guido, Amanda, Liliana.

Fila delante (asistentes - de izquierda a derecha): Alejandra, Jesica, Anyuli, Leidys, Johana.

En la foto faltan las nuevas asistentes María, Johana y Sandy.  

 

Guido Broekhuizen ha estado trabajando en el sector del desarrollo del deporte desde 1999. Guido ha trabajado sucesivamente en los continentes de África, América Central, Asia y Suramérica, estableciendo los proyectos deportivos en barrios humildes, campamentos para refugiados y para niños de la calle.

 

Durante sus actividades en estos continentes, respectivamente para las organizaciones SCORE, Camino Seguro, War Child Nederland, Right to Play y CDUC, Guido ha experimentado la fuerza enorme que el deporte puede tener en el proceso de mejorar la salud, prosperidad y calidad de vida de niñas en países del tercer mundo.

 

Todas las entrenadoras de Aros de Esperanza son maestras licenciadas en Educación Física, con una especialización en el baloncesto, y son seleccionadas por sus adecuadas habilidades sociales pedagógicas que exige trabajar con niñas de barrios humildes.  

 

Una tarea fundamental de Aros de Esperanza es aumentar la participación de las jugadoras actuales dentro de la estructura de la organización. Las jugadoras serán estimuladas a organizar actividades de baloncesto y sociales dentro del proyecto de Aros de Esperanza y a ser las nuevas líderes en el futuro.

 

Un objetivo por ejemplo es que en el año 2015 por lo menos ocho jugadoras ayudan las entrenadoras con dar entrenamientos de baloncesto, y en los años siguientes crecerán a la posición oficial de entrenadora cuando tiene una edad avanzada. Por ejemplo en nuestro barrio Hato Viejo ya hemos dado desde febrero 2012 una oportunidad como asistente a nuestra propia jugadora Luisa González. Luisa ya ha participado desde el primer día (1 de mayo 2008) en nuestro programa de baloncesto en el barrio Hato Viejo, entonces estamos muy felices que ahora ella pueda crecer dentro de nuestra organización.  

 

Asistente Luisa (izquierda) y entrenadora Andrea, barrio Hato Viejo  

 

Aros de Esperanza también quiere incluir en el proyecto a miembros de la familia como voluntarios. El agrandamiento de los programas del proyecto por medio de la inclusión de las familias como voluntarios va a contribuir a una más grande participación local y sentido propiedad en los barrios.

 

Otros miembros de la comunidad que viven en los barrios implicados también reconocerán Aros de Esperanza en la comunidad por tener la oportunidad de beneficiarse de la cooperación entre Aros de Esperanza y entidades gubernamentales de Colombia, como los programas de prevención de drogas y embarazos prematuros.